Como prosigue la historia

       Como les contaba anteriormente, me acabé quedando solo con el shubunkin y el cometa en el acuario de 45 litros, por requerir de tantos litros para cada uno. Al cabo de poco tiempo me dieron ganas de hacerme con un segundo acuario en el cual poder meter guppies, mollies y/o espadas por sus llamativos colores o quizá para un betta, pero después pensé que era mejor no meterme en más engorros y cuidar de uno solo. Pero un domingo ocurrió que mi tía L. me preguntó si quería tres monjitas para la pecera de 3 litros (Gymnocorymbus ternetzi), las cuales no hacían más que perseguir a sus guppies en el acuario de 30 y en el de 60 litros mordían las colas de sus goldfish. Yo acepté muy contenta, al fin y al cabo ¡eran peces nuevos! ^_^. 

       Preparé la pecera con un filtro de esponja, con agua del otro acuario y agua nueva, un poco de grava, unas piedras estratégicamente colocadas para que se escondiesen y una planta de plástico. Y así la dejé funcionando hasta que mi tía me las trajo por la noche.

 Pecera con las 3 monjitas

       En breve me recomendaron que quitara toda la grava del suelo para que no se amontonara tanta porquería y la aborsorbiese el filtro. Ocurría que cuando removía la grava para sifonar agua desde el fondo, siempre se levantaba una inmensa capa de deshechos y eso hace que suban los picos de nitratos y fosfatos, los cuales son uno de los causantes de la muerte de los peces.

       Pasaban los días con mis nuevos peces y observando sus comportamientos veía que permanecían estáticos todo el tiempo en la pecera y si alguno se movía de la posición en la que estaba, saltaba la guerra de persecuciones y cabezazos.  Mientras buscaba información sobre ellas, me fui dando cuenta de los problemas que causaban. Según opiniones de algunos, estas perseguían a sus otros peces todo el tiempo y acababan por quitarlas. Me di cuenta nuevamente de que tenía unas adquisiciones erróneas. Yo que quería un betta, tuve que olvidarlo debido a sus gustos por morder colas grandes. Después me enteré de que los bettas también muerden colas y bueno, definitivamente era mejor no juntarlos en el mismo acuario.

       Más tarde, compré un acuario de 25 litros y tras estar preguntando a la gente del foro en el que estoy,  me aconsejaron tenerlo bien plantado y meter dos monjitas más,u otocinclus, o un ancistrus o bien dejarlas solo a ellas, pues si crecían hasta 5-6 cm aproximadamente, se podría quedar un poco justo para ellas.

       (Si seguimos la regla de 1 cm de pez por litro, tendríamos: 3 monjitas x 6cm c/u = 18 litros-->Esa es la capacidad real de litros de mi acuario de 25 litros, así que ya no podría meter más siendo estrictos. Tengan en cuenta que no solo hay que pensar en lo que miden actualmente nuestros peces sino en el tamaño aproximado al que pueden llegar en su edad adulta ).

       Al ver que ya se acercaba el verano (finales de Mayo) y que no podría ponerme a pensar en plantados con paciencia; pues estaban estas en una pecera de 3 litros en la que el agua se calentaba mucho de día y se enfriaba muy rápido de noche, aparte de mi pensamiento de que mantener plantas era complicado,  pues lo puse nuevamente todo artificial e hice el ciclado de un mes ( Uf, ¡qué largo se me hizo! Pero lo mejor es ser pacientes, de hecho nunca he tenido problemas con las monjitas y espero que siga siendo así).

       Buscando información sobre las monjitas de colores que tenía, conocí sobre el tratamiento cruel por el que pasaban estos peces y otros para ser más llamativos . Obviamente, si me hiciese con más no serían de colores y con respecto a las que ya tengo, pues no las voy a matar O_O.



       Una vez hubo terminado el ciclado, las pasé al acuario aclimatándolas previamente. Si bien antes estaban apáticas en la pecera, en el de 25 han recuperado las ganas de nadar de un lado a otro, aunque dentro de unos límites ( He aquí una de las razones por las que creo que hay que respetar el "espacio vital" de cada pez,  pues hay que recordar que es el lugar donde ellas viven,crecen y se reproducen). Dos de las monjitas tienen dividido el acuario imaginariamente entre ellas y a la tercera la intentan golpear para que no se mueva del territorio en el que se encuentre, por lo que supongo que o tengo dos hembras dominantes y un macho o dos machos y una hembra, aún no lo he descubierto.

      Finalmente, me decanté por ponerlas solo a ellas tres, pues como habían salido de la apatía temía que volviesen a ella. Otra de las razones fue por si la/s nueva/s que metía traían consigo un regalito sorpresa (una enfermedad).

      Luego me ocurrió que durante varias semanas, cada vez que les encendía la luz se asustaban y se escondían y hasta que no se las apagaba otra vez la luz no salían de sus escondites. Pregunté en otro foro y me dijeron que eso podía ser que les molestase esa luz y que le pusiese plantas flotantes. Un compañero de ese foro me regaló plantas flotantes entre otras y yo más feliz que una lombriz.

      Las plantas eran: Salvinia, Lemna minor, porciones de Egeria densa, dos pequeñas Microsorum pteropus var. windelov y una última que no recuerdo bien. Aparte llegaron una pequeña variedad de caracoles: planorbis dorados de puntos negros, Melanoides tuberculata y Physa acuta, Nuevamente, a causa de mi desconocimiento, por lo que había leído en ciertas webs, temí  que las plantas trajesen algo que perjudicase a mis peces y las puse a ellas solas con los caracoles en el de 3 litros.

Uno de mis planorbis

       Desgraciadamente, las flotantes duraron poco entre la luz que le puse, mínimos nutrientes y la práctica ausencia del CO2. Las únicas que crecían eran las Egerias y todavía no sabía que las Microsorum no se entierran sino que se atan a un tronco o piedra.

       Un tiempo después usé una granulometría más pequeña y puse una iluminación con 6500 K o luz blanca ( iluminación más parecida a la luz del Sol y por tanto, la más idónea para las plantas). Las Egerias podían sujetarse al suelo y crecer mejor y las Microsorum; ya atadas a piedras ; comenzaron a echar nuevas hojas, aunque estas últimas crecían lentamente. Sin duda el verde natural de las plantas daban un tono más bonito al acuario y la pecera de 3 litros se convirtió en la más bonita de las tres y la que más me fascinaba.

       Eso que se ve con un palillo es lechuga para los caracoles XD. No será la más bonita del mundo, pero para mí era preciosa.

Feliz Nochevieja
Un cordial saludo,
Lady Shubunkin.