jueves, 28 de marzo de 2013

Cómo prosigue la historia II

      Durante los meses de verano que transcurrieron, fui introduciéndome al mundo verde a través de una pequeña pecera de 3 litros con unos helechos, unas egerias y tres clases de caracoles. Pude ver cómo mi pequeño ecosistema crecía con apenas cuidados a pesar de que tuviera ciertas carencias.

         En Septiembre tuve problemas con el acuario de 45 litros porque pensaba que tenía una fuga, ya que me había ido mojando todo el mueble poco a poco y tras consultar el problema con la gente del foro, tuve que desarmarlo y me compré un tupper-canecón de 70 litros para poner allí a los goldfish hasta nuevo aviso ( ya presentía que iba para largo). Mandé a arreglar el acuario, el cual aún estaba en garantía, pero resultó que no tenía fugas y el dependiente de la tienda en donde lo compré me dijo que sería posiblemente por la condensación del agua en la tapa. Finalmente, creo que fue resultado de no haber tenido una válvula antirretorno puesta en el compresor de aire y, al carecer de esta, el agua retrocedía cuando lo apagaba (probablemente) y me iba mojando todo el mueble poco a poco.


       Cuando llegó Octubre, mi mejor amiga me convenció para que me hiciese con un betta, aunque este no podría ir ni al acuario de 45 (Peces de agua fría y colas largas que serían mordisqueadas por el betta) ni al 25 (Peces tropicales pero que al igual que el betta, mordían colas largas), así que finalmente lo llevé a la pecera de 3 litros. Tras largo rato de elección, me llevé un Betta Splendens VT.




Los bettas de esa tienda estaban expuestos en vasos que tenían el nombre de Dog y Cat.
 Resultó que el betta que elegí estaba en un vaso Dog y ese fue el nombre que le pusimos.

Dog fue el primer pez que triunfó en casa realmente, lo que yo no sabía es que tenía una mala leche increíble.

¿A que tiene cara de malo? También se enfrentaba con mi gato.
 Si supiera que de un zarpazo se lo cargaba...

Al poco de llegar, se cargó a uno de mis caracoles más grandes, le dio tal mordida que le arrancó una antena ( oí un golpe y de repente vi una antena flotando...). Sin embargo, como una niña chica, me despertaba todas las mañanas pronto para ver cómo seguía mi pequeño betta. Hacía bastante tiempo que quería uno y la verdad es que estaba muy contenta con él.

Pronto me surgió la duda de qué pasaría con él en "invierno" (nuestro invierno no es muy frío, pero lo suficiente para bajar de 26ºC ), por lo que me empezó a asaltar la duda de si poner o no un termostato. Al cabo de un mes y tras consultarlo con gente de este hobby, decidí comprarme uno. Al mes siguiente no solo tuve el termostato sino también un acuario nuevo de 13 litros solo para Dog.

Más tarde tuve problemas de podredumbre de aletas con él; ya les contaré más datos acerca de este tema; pero luego se recuperó para luego volver a tener problemas. La verdad es que este betta es el pez que más problemas de enfermedades ha tenido aun siguiendo las mismas pautas que en los otros de cambios semanales y administración de poca comida.

Meses más tarde comencé a poner mis acuarios al natural y fue un cambió a mejor, aparte de que constituye una mayor salubridad para el ecosistema del acuario. Les mostraré la evolución de estos en las próximas entradas.


Que pases un buen día, lector.
Lady Shubunkin.




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